El estrés es tan contagioso como un resfriado
Tu jefe está estresado? Pues cuidado, que podría contagiarte... Aunque no lo creas, un nuevo estudio ha revelado que el estrés no sólo es tan común como un resfriado, sino que también es igual de contagioso que la gripa.
Según publica Marie Claire, la psicóloga Elaine Hatfield de la Universidad de Hawaii, al sentarte en un espacio pequeño en el trabajo corres el riesgo de contagiarte de estrés, ya que este circula rápidamente en las oficinas.
"La gente parece ser capaz de imitar las expresiones faciales, vocales y de postura de otras personas con una rapidez impresionante", dijo la experta. "Como consecuencia de ello, son capaces de sentir las emociones de los otros en un grado sorprendente".
El estudio sugiere que somos como esponjas que absorbemos las emociones que nos rodean, según publica MC. A medida que absorbemos el estrés de los demás, comenzamos a enfocarnos en las cosas que también nos causan conflicto o nos preocupan. Esto se debe al flujo de descontento, que actúa como depresivo.
¿Y saben qué es lo peor? Que las mujeres estamos en mayor riesgo de contagiarnos del estrés de nuestros amigos, familiares o compañeros de trabajo, porque según la profesora Hatfield, nosotras tendemos más a estar en sintonía con los sentimientos de otros.
Así que ya sabes, evita una actitud negativa en la oficina, y cuando notes tensión en el ambiente, sal a caminar y distraerte un poco. Recuerda también que tener tu escritorio limpio te ayudará a tener la cabeza despejada.
Según publica Marie Claire, la psicóloga Elaine Hatfield de la Universidad de Hawaii, al sentarte en un espacio pequeño en el trabajo corres el riesgo de contagiarte de estrés, ya que este circula rápidamente en las oficinas.
"La gente parece ser capaz de imitar las expresiones faciales, vocales y de postura de otras personas con una rapidez impresionante", dijo la experta. "Como consecuencia de ello, son capaces de sentir las emociones de los otros en un grado sorprendente".
El estudio sugiere que somos como esponjas que absorbemos las emociones que nos rodean, según publica MC. A medida que absorbemos el estrés de los demás, comenzamos a enfocarnos en las cosas que también nos causan conflicto o nos preocupan. Esto se debe al flujo de descontento, que actúa como depresivo.
¿Y saben qué es lo peor? Que las mujeres estamos en mayor riesgo de contagiarnos del estrés de nuestros amigos, familiares o compañeros de trabajo, porque según la profesora Hatfield, nosotras tendemos más a estar en sintonía con los sentimientos de otros.
Así que ya sabes, evita una actitud negativa en la oficina, y cuando notes tensión en el ambiente, sal a caminar y distraerte un poco. Recuerda también que tener tu escritorio limpio te ayudará a tener la cabeza despejada.
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