Desde el puente de Sabana Perdida ayer solo se divisaban los techos de zinc
Desde el puente de Sabana Perdida ayer solo se divisaban los techos de zinc de cientos de viviendas del barrio La Barquita arropadas casi por completo por la crecida del río Ozama.“Allá donde se ve el colchoncito, esa es la casita mía”, señalaba Luis Santana su vivienda, casi borrada por el embravecido río.
Abajo, hombres y mujeres continuaban acarreando colchones y electrodomésticos hacia las partes más altas de la calle Gregorio Alegría, atestada de gente desde tempranas horas de la madrugada.
Según reportes de la Defensa Civil ya suman mil 200 las familias desplazadas en La Barquita, La Lata y La Lechuga, de las cuales unas 150 personas permanecen refugiadas en la capilla San José.
Allí, los bancos de la iglesia se convirtieron en camas improvisadas donde niños, ancianos y mujeres permanecen hacinados en espera de raciones alimenticias y ayuda oficial.
Delfín Rodríguez, jefe de Operaciones de la Defensa Civil, quien supervisaba la zona, afirmó que las inundaciones podrían prolongarse durante los próximos tres días. LEER MAS>>
Abajo, hombres y mujeres continuaban acarreando colchones y electrodomésticos hacia las partes más altas de la calle Gregorio Alegría, atestada de gente desde tempranas horas de la madrugada.
Según reportes de la Defensa Civil ya suman mil 200 las familias desplazadas en La Barquita, La Lata y La Lechuga, de las cuales unas 150 personas permanecen refugiadas en la capilla San José.
Allí, los bancos de la iglesia se convirtieron en camas improvisadas donde niños, ancianos y mujeres permanecen hacinados en espera de raciones alimenticias y ayuda oficial.
Delfín Rodríguez, jefe de Operaciones de la Defensa Civil, quien supervisaba la zona, afirmó que las inundaciones podrían prolongarse durante los próximos tres días. LEER MAS>>
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