El privilegio de tener un bosque en medio de la ciudad

SANTO DOMINGO. Durante 41 años una porción del bosque tropical dominicano se ha preservado en medio de la ciudad para el disfrute y educación de la ciudadanía. Se trata del Jardín Botánico Nacional doctor Rafael María Moscoso, diseñado por el arquitecto Benjamín Paiewonsky y construido por el ingeniero Joaquín Ruiz.

Un día como hoy, pero de 1976, ese pulmón natural fue abierto al público con cuatro pilares o ejes fundamentales: la investigación de nuestra flora y la fauna; la conservación de ese recurso natural; la educación ciudadana sobre medio ambiente y como espacio de recreación para la ciudadanía.

Se trata de un área de dos millones de metros cuadrado donde viven y se desarrollan diversas especies de la flora y la fauna criolla.

Ricardo García es su director y cuenta que la ocasión es propicia para celebrar el 41 aniversario de apertura al público con orgullo y satisfacción, que puede exhibir crecimiento y desarrollo sostenibles con aportes importantes en el país.

Se trata de unos de los jardines botánicos más importante del área del Caribe, donde los millones de ciudadanos pueden ponerse en contacto con la naturaleza sin salir de la ciudad.

En el 2016 las visitas se incrementaron un 25%, alcanzando la cifra de 370,000 visitantes , sin contar con las 8,000 personas que usan las instalaciones para ejercitarse cada día con absoluta seguridad. (Más información)