Header Ads

Narcotráfico. Según el reporte publicado por el Miami Herald, los militares dominicanos son los que mueven la entrada de drogas al país.

Los militares dominicanos son los que mueven la entrada de drogas a República Dominicana, según un reportaje publicado por el periódico norteamericano The Miami Herald, que cita a expertos y funcionarios estadounidenses y dominicanos. El reportaje establece que más del 20% de los miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas, el equivalente en Estados Unidos a la Drug Enforcement Agengy (DEA), fue despedido el año pasado. The Miami Herald cita al presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Rolando Rosado Mateo, quien reconoce la situación por la que atraviesan la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas con respecto al narcotráfico. “No es una situación aislada: es sistemática y constante”, dijo Rosado al periódico estadounidense. El Herald subraya en la voz de otros entrevistados la necesidad de una limpieza en los cuerpos castrenses, y el cuestionamiento del papel de Estados Unidos con respecto a República Dominicana y la escasa ayuda de esa nación para combatir el narcotráfico.

“No se cuestiona que la mayor carga en el tráfico de drogas está siendo realizada por los militares, pues son los que facilitan la entrada de la droga”, dijo al periódico Joaquín Pérez, un abogado de Miami, defensor de algunos narcotraficantes.
El reportaje fluye indicando que muchos habían for- mado grupos y cofradías con los cárteles colombianos, que mueven inmensas cantidades de cocaína por tierra, por mar, a través de la isla, cuyo nombre histórico acuñaron, La Hispaniola, que recoge a República Dominicana y Haití.
Núñez habría dicho que mientras más droga colombiana se mueve hacia Europa y Estados Unidos, “los traficantes han corrompido a cada uno de los agentes encargados de mantener a los traficantes a raya, desestabilizando, de hecho, las débiles agencias, plagadas por los bajos salarios y los chanchullos”, enfila la narración.
Del mismo modo, sostiene que las cadenas de tráfico completas han sido desmanteladas desde adentro de las bandas de la Policía Nacional, los cuerpos antidrogas cuasi militares especializados en el país.
El 20% suspendidoEstablece que más del 20% de los miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas, el equivalente a la Drug Enforcement Agency (DEA), fue suspendida el año pasado, subrayándose la necesidad de una limpieza, en la que se cuestiona el papel de Estados Unidos, al referir que la ayuda de esa nación norteamericana ha sido reducida.
“No se cuestiona que la mayor carga en el tráfico de drogas está siendo realizada por los militares, pues son los que facilitan la entrada de la droga”, dice el abogado de Miami Joaquín Pérez, defensor de algunos narcotraficantes.
La conspiración para el contrabando, en uno de esos casos, un capitán y un teniente coronel se dirigían al Aeropuerto de Puerto Plata, en la agencia antidrogas de allí y fueron arrestados en un complot para contrabandear 33 kilos de cocaína, que fueron encontrados en la maleta de un niño.
Refiere que un teniente coronel de asuntos internos, que investigaba a los agentes vinculados con hechos dolosos, fue asesinado, en relación del oficial policial Casilla Minaya.
Una comisión que presentó pruebas sobre el arresto del capo boricua José David Figueroa Agosto, recomendó el retiro de trece oficiales, incluyendo seis jefes.
El tema del narco explotó en agosto del 2008, cuando siete colombianos fueron encontrados muertos en Paya, Baní, en el sur de la República Dominicana y, asimismo, 22 personas, entre ellos, soldados, que se hacían pasar como agentes antidrogas, fueron acusados de robarles a los colombianos unos 1,300 kilos de cocaína y luego asesinarlos”.
Relata que el mayor general, Rolando Rosado Mateo, desde el año pasado, como jefe de la Dirección Nacional de Control de Drogas, despidió a 418 de 2,000 oficiales.
“Han sacado a aquellos que no trabajan y si dejan a diez personas, entonces necesitan empezar de nuevo con esas diez personas”, dijo.
Se refieren a Jordi Veras, el hijo del jurista Antonio Veras, que fue víctima de un atentado en Santiago, para señalar que dijo que la situación era muy grave. Veras recibió dos balazos en la cabeza el año pasado por sicarios contratados por el esposo encarcelado de una ex clienta. Siete policías y un oficial de la Marina de Guerra fueron arrestados.
El estudioSe refiere al coordinador de la Asociación Dominicana contra la Corrupción (Adocco), Julio de la Rosa, quien dijo que según un estudio, de diez de los crímenes reportados, seis fueron realizados por agentes policiales.
También refieren informes publicados por la prensa dominicana, en relación a casos como el ocurrido en Paya, donde fueron asesinados siete colombianos.

No hay comentarios