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Tengo una cuenta de Gmail, ¿estoy en riesgo?

Gmail
Su mejor amigo dice que necesita pasar a buscar unos papeles por su casa y le pide la llave; usted se la da, con confianza.
Cuando llega a casa, la encuentra desvalijada. Angustiado, llama a su amigo. Él nunca le pidió la llave. No sabe de qué habla. ¡Cómo puede ser! Usted le dio la llave en persona. Pero resulta que no era su amigo, era alguien que se hizo pasar por él. Y usted le creyó.

Eso, pero en el mundo virtual -con implicaciones muy reales-, es lo que según Google le ha pasado a cientos de altos funcionarios de Estados Unidos, periodistas chinos y activistas políticos, usuarios de su servicio de correo electrónico Gmail.
A diferencia del ataque que sufrió Gmail en 2010 y que sacaba provecho de una vulnerabilidad en los sistemas de la compañía -como ocurrió con Hotmail de Microsoft el mes pasado- esta vez el ataque se basó en lo que se denomina "ingeniería social".
El procedimiento se conoce como spear phishing. El atacante envía un email -o varios, hasta que consigue "hacer caer" a la víctima- que parece provenir de un contacto conocido. El mensaje está escrito de forma convincente y suele contener un vínculo a un sitio web (a veces disfrazado como un archivo adjunto) que la víctima es incitada a visitar.
El contenido del sitio puede contener un código malicioso, ofrecer descargar algún tipo de documento que instala software espía o dañino (spyware malware) o, como en el caso de este ataque, una copia casi idéntica de la página de acceso a Gmail, como ha informado el sitio especializado Contagio Dump, uno de los primeros lugares donde apareció reportada esta estafa cibernética.
Cuando los funcionarios, activistas y periodistas atacados intentaban ingresar, efectivamente le estaban "regalando" su contraseña -la llave de casa- a los hackers.
Y con la llave en la mano, pueden acceder a detalles de contactos, revisar los correos en busca de información sensible, contraseñas para acceder a otros sistemas o datos bancarios. Además, pueden generar reglas que hacen que todos los mensajes se reenvíen a una tercera dirección de email, para que el cibercriminal pueda seguir la actividad de la cuenta sin siquiera tener que ingresar en ella.
Cualquier usuario de correo electrónico está expuesto a ser víctima de este tipo de ataque.LEER MÁS>>>

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