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José Offerman asume las riendas de Tigres del Licey

Pedro G. Briceño
Santo Domingo
Aunque repitió una y otra vez su posición de que el cambio de dirigente acontecido ayer en los Tigres del Licey se debió a motivos de salud por parte de Mike Guerrero, Manny Acta no escondió que puedan existir otros asuntos, empero estos se quedan en el marco de lo privado.
El gerente general de los Tigres expresó que Guerrero realizó un buen trabajo al frente del equipo, al cual condujo a clasificar al todos contra todos, pero sus inconvenientes de salud y asuntos familiares le impiden mantener las riendas.
“Como ha estado bateando el conjunto, ni con Tony la Russa, ni Bobby Cox ganaríamos”, expresó Acta, quien tuvo un encuentro con el grueso de los jugadores a quienes les explicó que hay que mejorar la ofensiva, pues el Licey cuenta con las herramientas para lucir mejor en ese aspecto.
Acta defendió de manera vehemente la decisión al tiempo de agregar que no hace caso a las constantes expresiones que han salido en las redes sociales y en algunos programas deportivos en el sentido de que esas no fueron las reales causas por las cuales Guerrero no dirigirá más a los bengaleses.
Su lugar desde ayer es ocupado por José Offerman, quien retornó al terreno, luego de una suspensión que duró cerca de cuatro años, tras golpear al árbitro Daniel Rayburn en el tercer episodio de un partido frente a los Gigantes donde estaba en juego el avance al Todos contra Todos.
Luego de tomar la decisión por acuerdo mutuo, acta sostuvo que Offerman es la persona más indicada para tomar las riendas del Licey, hecho que realiza por tercera vez en su carrera.  


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